Relacionado con el post anterior, voy a revivir un post que tengo como borrador hace un tiempo, y comentar las mejores y peores políticas que ha adoptado este gobierno.
Para comenzar, el resumen de lo que dio la encuesta de Equipos-Mori: Aparentemente, la política pública con mayor aceptación sería el plan Ceibal, seguido por el FONASA y la Ley Antitabaco, mientras que el Plan de Emergencia (buque insignia del gobierno antes de su llegada) es la política más rechazada.
Más allá de que a grandes rasgos comparto la encuesta, voy a publicar el ranking propio que tengo hecho desde hace un tiempo.
Las políticas positivas:
Plan Ceibal: Una idea revolucionaria con un país que se anima a ser el conejillo de indias para dejar atrás la brecha digital que separa a ricos y pobres, y a Uruguay del primer mundo. Posiblemente sea la política con el mejor impacto a largo plazo.
Prohibición de fumar en espacios públicos (y demás medidas anti-tabaco): Otro batacazo. Con mucho coraje (porque la opinión pública en contra no falto, particularmente desde la oposición donde se tildó de fascista a la medida) se implementaron medidas que no solo rescatan los derechos de los no fumadores, sino que seguramente repercutan también a largo plazo en la salud de todos.
El Hospital de Ojos: No por ser una novedad, sino porque el estado se puso con mucha plata para financiar estas operaciones que realmente significan un cambio en la calidad de vida.
No intentar la re-elección: En tiempos donde en América Latina abundan los ejemplos de presidentes que se perpetúan en el poder y que abusan de todo lo que esté a su alcance para ignorar o modificar la Constitución, nuestro Presidente merece una mención especial. Sabiendo que seguramente tuviera los votos, y a pesar de que hubieron varios movimientos a su favor, no quiso la re-elección. Pudo haber estado al nivel de Pacheco y sin embargo, a mis ojos, llegó al de estadista. Lo único objetable es que si realmente no hubiera querido nada, podía haber pedido que no usaran su imagen en la campaña (que de hecho está prohibido por la Constitución).
Negativo:
Plan de "Emergencia": Al igual que en la encuesta, está me parece la peor política implementada por el gobierno. Se basó en promesas electorales que no podían dejar de cumplirse y significó el abandono del trabajo para muchos y un masivo aumento en las ventas de celulares (quien no quiera creer, que pida las cifras o que pase por el shopping de Punta Carretas para ver a una señora pidiendo limosna y hablando por celular al mismo tiempo).
Ley de Humanización Carcelaria: Como casi todas las políticas de seguridad que se tomaron, resultaron en un fracaso absoluto, con números record de reincidencia y una sensación ('térmica' le dicen) de inseguridad generalizada.
Reforma de la salud (FONASA): No por la intención, que es excelente, sino por su implementación que ha tenido consecuencias nefastas, con rebajas de salarios de hecho para muchos trabajadores, ahorros para el estado (que liberó toda la carga sobre Salúd Pública) y costos para todos los demás: usuarios y los mismos servicios médicos. Ojalá me equivoque.
El Hospital de Ojos (si, acá también): Traer médicos Cubanos y mantenerlos en régimen de "prisión domiciliaria" para trabajar en una 'Operación Milagro' es, si no nos importan los Derechos Humanos, una gran idea.
Telesur: Significó agacharse un poquito para estar en el lado bueno del presidente con más plata para despilfarrar del continente, y terminó por ser un papelón televisivo donde las noticias son más amarillistas que en La República y Uruguay no pincha ni corta.
Las siglas: ¿Por qué es la manía de sacar políticas públicas con nombres llamativos (PANES, CEIBAL, CARDALES) y luego tratar de hacer que dichos nombres sean la sigla de algo? ¿No podemos tener un nombre que no sea sigla? O mejor aún, ¿no podemos pensar la sigla primero y de ahí sacar el nombre? Por ejemplo, Cardales quiere decir: Convergencias para el Acceso a la Recreación y al Desarrollo de Alternativas Laborales y Emprendimientos Sustentables. ¿?
Queda para la próxima:
La Reforma del Estado (y Reforma de la Educación): Mucho ruido y pocas nueces. El gobierno no tuvo lo que se requería para enfrentarse a los grandes corporativismos de los funcionarios públicos (y docentes y estudiantes) y terminó por hacer nada. En el caso de la Educación hubo mucha charla sobre una nueva Ley, pero que en los hechos no cambia nada.
Derechos Humanos: Se jugó a quedar bien con Dios y con el Diablo, se cortó el hilo por el lado fino llevando presos a algunas de las caras más visibles (y algunas de las más alcanzables como es el caso de los civiles) pero nadie desde el gobierno se jugó a anular la Ley de Caducidad del todo, no fuera que se armara mucho problema. El pedido de encarcelamiento de más militares por parte de actores del gobierno y la defensa férrea de dictaduras como la cubana por parte de otros le agrega un tinte esquizofrénico a la actuación en la materia, que siempre ha caracterizado a la izquierda dura en todo el mundo.
Se valora:
IRPF: si bien la intención es buena, falló lejos en la implementación, que asume por 'renta' lo mismo que por 'salario' o 'jubilación' y olvida que la doble tributación sobre la renta y sobre el valor agregado (IVA) cae dos veces sobre los mismos contribuyentes, para darles menos por más. Solo queda en esta categoría porque sus consecuencias no han sido tan malas como las de, por ejemplo, el FONASA.
Veto sobre el aborto: Más allá de mi opinión personal -que es la misma del Presidente menos los motivos religiosos-, fue posiblemente la muestra de fuerza y convencimiento más grande que dio Tabaré. ¿Es cuestionable que una persona tenga ese poder de decisión sobre todos? Sí. Pero ese día se ganó mi respeto mostrando que mantiene lo que dice.
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