De público conocimiento es la situación del ex-vicepresidente de Antel, Gonzalo Perera. Actualmente se encuentra procesado por una simulación de un intento de asesinato, y más allá de los alegatos de que no lo hizo para sacar ningún beneficio, o que esto se trata de un 'drama humano', creo que se ha minimizado la situación hasta un punto absurdo.
Por un lado es esperable que desde el gobierno se trate de quitar trascendencia a lo sucedido, ya que ningún gobierno quiere que una figura relevante sea asociado con algo tan grave como una simulación de un delito. Más aún, es claro de que más allá de que la pericia psiquiátrica haya dicho de que Perera era conciente de lo que hacía, esta persona no se encuentra en un estado mental que se pueda definir como 'saludable'.
Como se ha señalado por muchos periodistas, algo intolerable de esta situación es que, si cualquiera de nosotros estuviese deprimido, sería inaceptable que se nos diera por simular un delito.
Sin embargo, desde mi punto de vista, lo peor de todo esto radica en un pequeño detalle del que se hizo mucho eco mientras no se descubría la farsa: Perera declaró que quienes lo trataron de asesinar le gritaron "comunista puto, no te metas en lo que no debés". Esta frase claramente asocia a Perera con una ideología ('comunista' como adjetivo despectivo para alguien simpatizante con el Partido Socialista y el Frente Amplio), mientras que necesariamente lleva a sus ficticios atacantes a una ideología contraria (presumiblemente la 'derecha'), y revive divisiones ideológicas y las asocia con hechos violentos que por suerte ya no ocurren en este país desde hace un tiempo. Más aún, Perera fue declarado como 'cuerdo', y eso hace mucho peor la intencionalidad que le quiso dar a su 'intento de asesinato'.
Pero Perera no está solo, el Partido Socialista, SUTEL (gremio asociado al PIT-CNT) e incluso Presidencia de la República hicieron comparaciones y asociaciones que son jodidas (mayoritariamente SUTEL y el PS), y que -a la luz de como resultó todo- resultan completamente fuera de lugar. Quizás se pueda alegar que SUTEL y el PS fueron engañados también por el asunto, pero una cosa es clara: tanto Perera con sus falsas declaraciones, como todos quienes reaccionaron en función de las mismas actuaron de mala manera, causando que, al menos por un día, en este país sobrevolara el fantasma de la dictadura una vez más.
Una cosa es simular un intento de asesinato por parte de una mafia o vaya a saber quién. Otra es querer hacernos creer que la impunidad con la que actuaron ciertos grupos sigue vigente. Con eso no se juega.
Fuente: El País 09 de julio de 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario